En primer lugar, asegúrate de que el área a afeitar esté limpia. Basándonos en la tradición, sumerge la brocha en tu lavado de manos con agua caliente. Al remojar las cerdas de la brocha, éstas toman agua, que es importante para la espuma. Moja la barba. Toma una agradable y larga ducha, o bien, puedes empapar una toalla en agua caliente y aplicarla sobre la cara. Si utilizas una toalla, moja la cara dos o tres veces. Saturarla con agua caliente hace que tu barba esté suave y flexible, resultando más fácil de cortar. Carga la brocha con la suficiente Crema para Barbear Sir Fausto para saturar las cerdas y comienza a batir la crema de barbear hasta crear una espuma ligeramente más aireada. Añade agua si es necesario. Aplícala sobre el rostro utilizando la brocha en pequeños círculos. No tengas miedo de pasarte. El objetivo es lubricar completamente la piel, la barba y los poros, lo que hará que tu afeitado sea mucho más cómodo. Te recomendamos después del afeitado aplicar after shave sir fausto. Para ello la piel debe estar seca y limpia, aplicar cantidad necesaria en la palma de tu mano y procede a distribuir el producto sobre la zona afeitada, masajear suavemente para que entre en vigor el efecto antiinflamatoria, cicatrizante y refrescante, gracias a su efecto mentolado. Resultado: Después del proceso de afeitado obtendrás una piel suave, hidratada y restaurada. Con un sutil aroma fresco y muy herbático.
Caléndula y Salvia: de propiedades esenciales para tratar una piel lesionada.
Aceite de Árbol de Té: de propiedades antisépticas y astringentes que retrae los tejidos y produce una acción cicatrizante, antiinflamatoria y antihemorrágica.
Emolientes de origen 100% vegetal que lubrican la piel, abren los poros y ablandan la barba, ayudando al corte.
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